25 jul 2013

TU Y TU FUERZA DE VOLUNTAD


¿Por qué llevamos tan mal la fuerza de voluntad?

 
 
Propósitos como:  Bajar de peso, dejar de fumar, ir a caminar 3 veces a la semana , aprender inglés, tomar un curso de cocina, no enojarme con mis padres…
…mmm, ya lo dicen: la victoria más dura, es la victoria sobre uno mismo.  Y es que resistir las tentaciones no es nada fácil, que se digan a nuestro cerebro;  De esa parte se encarga nuestro consiente, el problema, es que ese es uno de los muchos trabajos mentales que tiene:  toma decisiones, traza planes, fija la atención en lo que  estamos haciendo, esta al a cargo de cualquier cosa que requiera concentrarse. Lo que pasa es que al consiente no se le va bien las multi-tareas, y cuando lo agobiamos con  muchas cosas al tiempo… se colapsa.
Por eso cuando hacemos listas larguísimas de propósitos  no las cumplimos, le ponemos demasiadas tareas al consiente y se agobia.
Lo mejor es escoger una sola y concentrarse en ella, ha y no hacer resoluciones, si no proponernos intenciones, es mejor en vez de decir: “voy a dejar de fumar para siempre”, asumir pequeños retos cada día, “este cigarrillo de después del almuerzo no me lo voy a fumar”  o  “esta noche cuando salga no voy a fumar durante el recorrido, ni tampoco en el bar”   y así cada día.  Parece ser que este tipo de intenciones pequeñas a corto plazo tiene efectos mágicos en el cerebro, mucha gente a dejado de fumar así.
Ah y otra cosa, tengamos en cuenta que nuestros cambios emocionales afectan nuestra fuerza de voluntad, ejemplo: si nos ponemos a hacer dieta y estamos estresados, nuestro cerebro dejara de fijarse en lo bien que nos veríamos con unos kilos menos, y se lanzaría por esos chocolates, buscara sentirse bien de manera inmediata  y se olvidara de los beneficios que perseguíamos a medio y largo plazo.
Así que ya sabemos, pequeñas metas que podamos cumplir cada día y nada de muchos propósitos, recuerden que más vale uno y conseguirlo, que muchos y fracasar en el intento .

¡¡Éxitos!!

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